Comentario del San Juan 20:19-23
¿De qué estamos hablando al hablar de Pentecostés?
La tradición ha instalado aquello de las lenguas “como de fuego” descendiendo sobre los discípulos reunidos en Jerusalén. Y nuestros lugares de celebración se llenan de imágenes alusivas en las que predominan los colores que van del amarillo al rojo. Así se lo describe en el texto de Hechos 2:1-13, que da origen al nombre de Pentecostés (cinco decenas), que son los días transcurridos desde la Pascua. Y si vamos al arte, a las imágenes que se nos muestran desde nuestra niñez a quienes crecemos dentro de una comunidad de fe, allí todo apunta hacia ese evento del Pentecostés lucano.
Pero, asociar la presencia del Espíritu divino a ese solo acontecimiento sería un error. El soplo de ese sagrado viento que arropa a quienes seguían a Jesús en sus momentos de más temor, ansiedad, dudas e incertidumbres es un acontecimiento que, como todo viento, va y viene en diversas intensidades cuantas veces sea necesario.1 Como escribiera el pastor Néstor Míguez en uno de sus comentarios sobre este mismo pasaje, “cada uno de nosotros puede experimentar el Pentecostés que Dios quiera darnos, de distintas maneras.”2
Los textos bíblicos claramente nos hablan de otras experiencias pneumáticas más allá del conocido y ya mencionado texto de Hechos 2. En Mateo 28:19 se menciona a la Pneumatos (Espíritu Santo), dejando implícito que había sido concedido o sería concedido para afrontar la misión que Jesús les estaba encomendando a sus discípulos y discípulas. El final añadido de Marcos 16:9-20, especialmente los vv. 17 y 20, no menciona nada específico, pero las señales que se enumeran tienen mucha vinculación con una experiencia pneumática. Y el hecho de mencionar que el Señor les ayudaba (v. 20), permitiría presumir que sería a través de su Espíritu.
Para nuestras comunidades de fe, ¡cuánto más valioso resulta descubrir que la experiencia de la recepción del Espíritu Santo no es una experiencia aislada ni única ni excepcional, sino que es una realidad permanente que acompaña la misión en fidelidad al Evangelio de Jesús!
Pentecostés fue muchas veces y aún sigue ocurriendo.
Para varios comentaristas de este pasaje, lo que Juan menciona es apenas un anticipo de algo que recibirían en plenitud solo el día de Pentecostés. Para algunos de los padres de la iglesia, es apenas un “símbolo”3 o una suerte de “preparación” que “los hace idóneos” para lo que luego sucedería.4 También entre los reformadores se expresa algo similar. Baste mencionar a Juan Calvino, quien afirma que los discípulos solo fueron “rociados” con el Espíritu.5
Sin embargo, a pesar de esta postura sostenida por grandes referentes de la patrística y de nuestras tradiciones protestantes, no es posible ignorar que el evangelista Juan expresamente quiere vincular la experiencia pentecostal con Jesús. Por eso la coloca en el mismo relato donde Jesús resucitado muestras las marcas de su crucifixión. Y este soplo del Espíritu es coherente con lo que ya previamente dijera Jesús en su discurso de despedida, en Juan 16:7.
Unas preguntas finales para complejizar un poco la reflexión sobre este pasaje. En nuestros contextos presentes, en los que leemos este pasaje, en un mundo cargado de violencia, de odios crecientes, de desigualdades escandalosas, de un peligroso desarrollo de los fundamentalismos extremos, tanto políticos como religiosos, ¿cómo interpretar este Pentecostés que nos envía también a nosotras y a nosotros a una misión reconciliadora y de pacificación? ¿Cómo nos desafía este Pentecostés juanino en la misión de proclamar el mundo nuevo de Dios? ¿Cómo encarnar esa paz de manera profunda en nuestras relaciones como personas y en nuestra vinculación con la creación de Dios? ¿Cómo discernir aquellos pecados estructurales que dañan la plenitud de la vida que Jesús ofrece a la humanidad y a la tierra? ¿Cuáles son pecados imperdonables, que deben ser denunciados, condenados y resistidos desde la fe y cuáles son aquellos que podemos perdonarnos mutuamente desde la búsqueda de acuerdos, desde la comprensión y desde el amor?
Al soplar de su mismo Espíritu, que comparte con el Padre, Jesús capacitó a sus discípulos y discípulas y nos capacita también hoy para asumir nuestra propia tarea de anunciar el Evangelio de la vida en nuestros contextos.
Libéranos de nuestros clósets
Atraviesa las puertas, maestro,
ábrelas de par en par,
sácanos del encierro,
invítanos a respirar el aire fresco
de un tiempo nuevo
que nos provoque y nos desafíe.
Compártenos de tu misma esencia
para que venzamos todos los miedos,
para que se nos encienda el fuego dormido,
para recuperar la pasión por tu misión,
para que no nos distraigan los “peros,”
para que no nos enreden nuestros prejuicios,
para que no nos recostemos en la complacencia,
para que no nos intimide ningún poder represor,
para que no negociemos tu evangelio,
para que podamos discernir dónde tiene su nido el mal,
para que nos animemos a denunciar lo imperdonable
y para que abracemos con misericordia aquello
que puede ser restaurado a partir del perdón.
Libéranos de los clósets que nos aprisionan
en una fe que no asume riesgos
y en una espiritualidad de viernes santo;
danos de ese aliento divino
que nos sintoniza con la vida resucitada
y con un proyecto que quiere hacer posible
el mundo otro de la justicia y de la plenitud.
Sácanos a las calles, a las veredas, a las plazas
con un lenguaje comprensible, accesible,
que comunique, que relacione,
que teja vínculos, que establezca puentes,
que nutra posibles encuentros,
que enriquezcan e iluminen la vida.
Atraviesa las puertas, maestro,
ábrelas de par en par,
sácanos del encierro
y envíanos a dar testimonio de ti
allí donde la necesidad nos reclame.
Notas
- Juan 3:8.
- https://webselah.com/recurso/juan-20-19-23/index.html [consultado Mayo 11, 2023].
- San Agustín, La Trinidad, IV.20, https://www.augustinus.it/spagnolo/trinita/trinita_04.htm [consultado Mayo 11, 2023].
- San Juan Crisóstomo, Homilía 86, http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/es0.htm [consultado Mayo 11, 2023].
- https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/3/comentario-biblico-de-juan-calvino/juan/20/22 [consultado Mayo 11, 2023].
May 28, 2023