Segundo Domingo de Cuaresma

Metiéndonos en buenos problemas

Ends of the Earth, Globe.
Ends of the Earth, Globe via Wikimedia Commons.

February 25, 2024

View Bible Text

Comentario del San Marcos 8:31-38



El escritor del Evangelio de San Marcos continúa su énfasis sobre la importancia de la cruz y la resurrección de Jesús como llave interpretativa de todas las historias que contiene su obra literaria. El anuncio sobre la oposición, rechazo, muerte y resurrección de Jesús aparece tres veces en el Evangelio de San Marcos (8:31, 9:31 y 10:33-34). Estos tres anuncios sobre el rechazo y muerte de Jesús, según el escritor de Marcos, son resultado de la experiencia e historia del pueblo de Dios (y de la humanidad misma), que rechaza la voz profética y obra liberadora que Dios activa en sus ungidos. La oposición que generará entre los líderes religiosos de su tiempo no es nada nuevo. Las narrativas del rechazo de Jesús en Nazaret (Marcos 6:1-6) y la muerte de Juan el Bautista (Marcos 6:14-29), nos dan un anticipo sobre el destino que espera a la comunidad que sigue el camino de la cruz.  

Por esta razón, las narrativas sobre el bautismo (Marcos 1:9-11) y la transfiguración de Jesús (Marcos 9:2-8), nos dan a entender claramente que la voz desde el cielo no deja duda sobre la complacencia divina con Jesús y su obra, que culminará con su rechazo por los líderes religiosos que le llevará a la muerte por crucifixión. Aunque Jesús sabía, según el escritor de Marcos, que enfrentaría oposición en su ministerio (Marcos 8:31), el autor también nos proclama su convencimiento de que Dios no fue imparcial en el conflicto entre Jesús y sus detractores. “Tomar la cruz” debe entenderse en este contexto de seguir a Jesús en términos de meterse en problemas. John Lewis, quien fuera representante del estado de Georgia en el Congreso de los Estados Unidos, y que acompañó al Dr. Martin Luther King en su gesta por los derechos civiles para la comunidad afroamericana, decía que había que “meterse en buenos problemas.”1 En otras palabras, que Dios no nos ha llamado a vivir una vida sin complicaciones. Sobre todo, como en el caso del Rep. John Lewis, había que meterse en problemas para denunciar la injusticia y el racismo contra la comunidad negra en los Estados Unidos. Jesús, de manera similar, invita a sus seguidores a meterse en “buenos problemas” que conducen a la vida plena. La vida del creyente debe estar marcada por una vida cruciforme. Dicho de otra manera, el seguimiento de Jesús, según el evangelista y autor de San Marcos, consiste en enfrentar las potestades y autoridades que se oponen a Dios y marginan a la comunidad, sobre todo a los pobres y oprimidos por la injusticia que proviene de los sectores poderosos e influyentes de la sociedad. Este conflicto no sanciona la violencia de parte de los seguidores de Jesús, sino que les invita a asumir las consecuencias de “meterse en buenos problemas.” 

El texto que nos concierne es precedido por la declaración de Pedro sobre la identidad mesiánica de Jesús (Marcos 8:29b) en la localidad de Cesarea de Filipo (Marcos 8:27). Marcos 8:31-38 también ocurre en Cesarea de Filipo. Esta ciudad tiene una historia muy interesante que nos ayuda comprender por qué la confesión de Pedro y la invitación por parte de Jesús a tomar la cruz como modo de vida y peregrinaje por este mundo (Marcos 8:34-37) ocurren en la misma. Cesarea de Filipo es un escenario que representa el poder del Imperio Romano y la idolatría de Herodes el Grande y su familia. Herodes el Grande, el mismo que, según Mateo 2:1-12, les pidió a los sabios de oriente que le dieran información sobre el nacimiento de Jesús para eliminarle, construyó allí un templo en honor a Roma y a César Augusto. El dios griego Pan también era adorado en esa región. Luego de la muerte de Herodes el Grande, en el año 3 de nuestra era, su hijo Filipo el Tetrarca nombró la ciudad como la conocemos en los Evangelios: Cesarea de Filipo. Como podemos observar, la confesión de Pedro y la invitación a seguir a Jesús para meternos en “buenos problemas” toman un nuevo significado al saber la localización de estos eventos en la narrativa de Marcos. Más aún, es importante destacar que Cesarea de Filipo fue renombrada Neronías por Herodes Agripa Segundo en el año 61 de nuestra era.2 Herodes Agripa fue el último monarca de la dinastía de los Herodes. 

Dado que es posible que el Evangelio de San Marcos se escribiera en los últimos años de la década del 60 del primer siglo de nuestra era, se puede asumir que su escritor hace una fuerte crítica al Imperio Romano y a sus leales servidores de la dinastía de Herodes. Si añadimos el dato histórico sobre la ciudad de que también fue dedicada a Nerón, el primer emperador en perseguir a los cristianos en Roma, podemos entender la fuerza de la denuncia profética que hace el Jesús de Marcos y la magnitud del compromiso que se esperaba por parte de la comunidad que siguiera los pasos de Cristo, el Hijo de Dios.    

Como he mencionado en mis comentarios anteriores en este sitio,3 es importante entender la complacencia divina en el contexto de este anuncio que hace Jesús sobre su muerte y resurrección. Además, la complacencia se extiende a la comunidad y a aquellos/as cuyo destino sigue el camino que conduce hacia la cruz (Marcos 8:34-35). Reyna Hurtado, miembro de mi congregación, Iglesia Luterana Santa María Peregrina en Stockton, California, oriunda de Guanajuato en nuestro hermano país de México, me dijo unas palabras muy profundas sobre lo que significa para ella tomar la cruz y seguir a Cristo. Reyna me dijo: “Es un honor tomar la cruz y seguir a Cristo, ya que la ha convertido en un símbolo de su amor para con su pueblo.” Meterse en “buenos problemas” por cargar la cruz de Cristo, como nos dice Reyna, es un honor y privilegio. Cargamos la cruz, no cuando sufrimos cualquier tragedia, sino cuando, por seguir los pasos de Jesús, al denunciar la maldad y sanar las heridas del pueblo oprimido y marginado por los poderes inhumanos que usurpan el trono de Dios, somos perseguidos y maltratados. Hay vida en cargar la cruz, porque al cargarla, morimos a los poderes de la maldad, y somos resucitados por la complacencia divina que urgentemente nos declara hijos e hijas de Dios. No cargamos la cruz en soledad; Cristo va delante de nosotros/as y hace que, al seguirle, veamos la vida plena que Dios desea para toda la creación.


Notas:

  1. Ver el documental titulado “John Lewis:Good Trouble,” producido en el año 2020. 
  2. Madden, Frederic W, The History of Jewish Coinage and Money in the Old and New Testament, London, 1864, 114.
  3. Sobre Marcos 1:29-39, asignado para el 4 de febrero de 2024, el Quinto Domingo después de Epifanía y sobre Marcos 1:9-15, asignado para el 18 de febrero, el Primer Domingo de Cuaresma.