Comentario del San Mateo 9:9-13, 18-26

Normalmente decimos que este conjunto de historias fue escrito para demostrar que Jesús es el Mesías. Hoy quiero proponer que su principal enseñanza es hacernos comprender la diferencia entre el sacrificio y la misericordia. ¿Cómo actuar en la vida por amor, en vez de hacerlo bajo el control de la ley? ¿Cómo actuar con misericordia sin malinterpretar lo que es el verdadero sacrificio?  

Hace unas semanas, en un taller sobre comunicación y cambio climático, nos decían que, en los EE. UU., para que la gente preste atención, debemos evitar hablar de sacrificio. Yo me preguntaba: ¿Cómo no hablar de sacrificio cuando somos responsables del 25% de los gases de efecto invernadero que provocan los impactos del cambio climático a nivel global? ¿Cómo no hablar de sacrificio cuando usamos el mismo porcentaje (25%) de los recursos naturales del mundo para sostener nuestro consumo, mientras somos solamente el 5% de la población mundial? El llamado al sacrificio debería tener un papel significativo para quienes consumimos más de nuestra porción, pero queremos ser parte de la sanación de la tierra. Sin embargo, este sacrificio no es el mismo que el del mensaje bíblico.

Si no a través del sacrificio, ¿podemos acercarnos a través de la misericordia?

Jesús tuvo misericordia de Mateo, a pesar de su rol en un sistema imperial que le permitía disfrutar impunemente más de su porción y mantener vivo un sistema económico como el del imperio romano. La misericordia de Jesús por Mateo no dependió de su capacidad de sacrificio o de misericordia. ¿Habrá sido la grandeza de Jesús lo que atrajo primero a Mateo? ¿Qué atributos le vio Jesús?

No sabemos a dónde le invitó a seguirle, ni de lo que hablaron. Tampoco qué pasó después con la vida de Mateo,¹ o las conversaciones que tuvo Jesús con los demás pecadores en su casa. Eso no parece ser lo importante en la historia, sino la acción de Jesús, que rompió las normas de su tradición cultural y religiosa con respecto a cómo tratar a los llamados pecadores (Sal 1:1, 26:5, 2 Co 6:14).  

Por esto, el evangelio culmina esta historia con los fariseos cuestionando las acciones de Jesús. Jesús, haciéndose eco de Oseas 6:6, los refuta diciéndoles: “Id, pues, y aprended lo que significa: ‘Misericordia quiero y no sacrificios’” (v. 13). 

La discriminación, el rechazo, el etiquetar a otras personas como menos que nosotras, es una tendencia vieja y humana que continúa presente en nuestro mundo. Ha sido utilizada para crear estructuras y sistemas que la mantienen y justifican para favorecer a unos pocos. 

Vayan y aprendan…

Hace 20 años llegó a una comunidad de Catamarca en Argentina una industria minera para extraer litio, mineral que se utiliza en las baterías para almacenar la energía solar. Para muchos en Catamarca, esta nueva explotación minera era la continuación de una historia que había comenzado hace 500 años, cuando las comunidades indígenas del continente se convirtieron en las primeras víctimas de una narrativa discriminatoria justificada por la iglesia,² con el fin de favorecer a unos pocos del Norte Global. Su estatus disminuido deja a las comunidades indígenas vulnerables a la explotación de sus recursos y cuerpos. Como en otras partes de América Latina, las empresas llegaron buscando metales preciosos, oro y plata y también mercurio para el desarrollo de la civilización occidental. A lo largo de los siglos, con el auge de la industrialización, también fueron por el hierro, carbón, petróleo, gas, cobalto, cobre, níquel y ahora el litio: 

Llegaron con la idea del progreso y al principio le creímos. Solo hay que mirar la realidad. La pobreza está creciendo. La gente ha tenido que emigrar. Tenemos ríos muertos. ¡Nos están matando! (Rosa del Valle Aráoz de Machado)³ 

Para cumplir con el Acuerdo de París y lograr una transición energética justa, se prevé que para el 2050 la demanda del litio aumentará exponencialmente. La Unión Europea proyecta aumentarla hasta un seis mil por ciento (6.000%). 

Mientras la crisis climática es un problema global y todas las naciones necesitan ser parte de las soluciones, China, EE. UU. y Europa, por su historia de ventajas, ya representan el 77% de la demanda de litio para el uso en los carros eléctricos y la energía renovable. El resto disponible tendrán que disputárselo los demás países o mantenerse afuera de la llamada transición energética justa.

Vayan y aprendan… 

Aun la buena intención de salvar el planeta para las próximas generaciones, usando tecnologías que aprovechen la luz del sol y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, puede provocar daños irreversibles si está ausente la misericordia y se cierran los ojos a las estructuras de opresión construidas para favorecer a unos pocos. 

Catamarca no cuenta con leyes ambientales que protejan la soberanía de sus comunidades y les aseguren un ambiente sano y agua y aire limpios. Para ellas, la minería del litio y una vida sana son incompatibles.

“Vayan y aprendan” es un requisito previo para la misericordia; es el camino que hay que recorrer para comprender las estructuras sociales y sus sistemas de dominación, y cómo nos separan a unos de otros y dejan a un segmento de la sociedad marginada, enferma, incapaz de disfrutar de la gracia de Dios presente en y para su creación.

Para quienes queremos cumplir el primer mandamiento de amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:37-39), la misericordia se convierte en el requisito previo al sacrificio.

Para los líderes religiosos de la historia, el sacrificio estaba ligado a la obediencia de los mandamientos de Dios. Por ello se consideraban justos aun cuando estuvieran faltos de misericordia. 

Si no fuera por la misericordia, las estructuras establecidas en su tiempo habrían alejado a Jesús del paralítico necesitado del perdón, de Mateo y los demás cobradores de impuestos, de la mujer con el flujo de sangre y la niña muerta, porque todos ellos eran cuerpos que Jesús nunca debió tocar, según la ley judía. 

“Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos” (v. 12). Los justos no necesitan médico, sino los pecadores. 

Misericordia por los enfermos de nuestros días, que no tienen derecho a un ambiente sano y a agua y aire limpios, requiere acercarnos para ver y comprender su historia. En este caminar, encontraremos una mejor manera de relacionarnos. “Vayan y aprendan” también es el camino a un futuro posible y justo.

En el caso del litio, las comunidades vulnerables nos piden reducir nuestra demanda de materiales, consumo y uso de la energía y crear políticas que reduzcan la actividad económica que destruye el ambiente y sus comunidades. Debemos fomentar una sociedad circular que no malgaste los recursos finitos. Debemos terminar con la impunidad de las industrias extractivas y exigir que se respeten los derechos humanos de las comunidades donde se extraen los minerales. Debemos reconocer su derecho de decir no, si no quieren vender sus minerales. Y en vez de soñar con que cada persona tendrá un día un carro eléctrico, debemos diversificar las fuentes energéticas, utilizar las nuestras, y trabajar para mejorar el transporte público. ⁴

Vayan y aprendan…

Por esto la misericordia de Jesús hoy en día nos invita a tener esperanza y a repensar el valor del sacrificio. Inspirado en el amor, el sacrificio es creativo, sanador, valiente y regenerador de vida. En vez de provocar acciones alienantes o paternalistas, conecta la búsqueda de nuestro bien con la de nuestro prójimo. No hay transición justa para unos, si está fundada en la injusticia para otras y otros. La misericordia nos muestra y enseña que somos parte de una red de relaciones. Respetarla y protegerla es lo que hace posible la vida en la tierra.⁵

Notes:

1. El evangelio de Mateo fue escrito unos 80 años después de Cristo, lo que hace difícil comprobar que el autor del evangelio y el cobrador de impuestos hayan sido el mismo personaje.

2. Me refiero a la llamada Doctrina del Descubrimiento: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65141431 (Consultado: Mayo 31, 2023).

3. Miembro de la organización “Bienaventurados los Pobres” (https://www.bepe.org.ar/) y de la red “Iglesias y Minería” (https://iglesiasymineria.org/). Sitios consultados: Mayo 31, 2023.

4. Véase el webinar: “Litio: ¿Transición energética o un nuevo colonialismo depredador?,” https://www.facebook.com/watch/?v=609655630688436&ref=sharing (Consultado: Mayo 31, 2023).

5. Véase el canto “Todo está interligado,” https://www.youtube.com/watch?v=uQvRnfPsn6g (Consultado: Mayo 31, 2023).