Primer domingo de la Navidad

Jóvenes en los negocios del Padre

Mosaic of young Jesus in the Temple
Photo by Lawrence, OP on Flickr. Licensed under CC BY-NC-ND 2.0.

December 26, 2021

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Comentario del San Lucas 2:41-52



La lectura de hoy nos da una miradita acerca del tipo de joven que era Jesús. Es una de las únicas historias en la Biblia aparte del nacimiento donde aprendemos algo del niño Jesús.

Debemos recordar que en el tiempo de Jesús los niños comenzaban a expandir sus estudios religiosos cuando cumplían 12 años y no era raro que frecuentaran los templos e hicieran preguntas a los maestros y pasaran pruebas. En la lectura aprendemos que la sagrada familia había ido de peregrinaje a Jerusalén, probablemente a celebrar la pascua. Cuando iban de regreso a casa se dieron cuenta de que Jesús no estaba. Lo buscaron entre los otros de la caravana que habían viajado con ellos y no lo hallaron. José y María regresaron a Nazaret a buscarlo y lo encontraron en el templo.

María se le acercó y le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado con angustia” (v. 48). Pero Jesús le contestó: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (v. 50). Parecería que Jesús era un joven irrespetuoso que contestaba rudamente a su madre. Podemos pensar que Jesús simplemente estaba confundido con la pregunta de su madre. Si alguien debía saber que él era el hijo de Dios, era María. Jesús no pensaba que hubiera hecho algo malo. En el resto de la lectura vemos que esto fue lo único que dijo Jesús y que luego “descendió con ellos y volvió a Nazaret, y les estaba sujeto” (v. 51). A pesar de ser el hijo de Dios, obedeció a María y José. Jesús da un ejemplo de cómo honrar a nuestros padres por amor. Es como escribió Martin Lutero en su Catecismo Menor sobre el cuarto mandamiento: “Debemos temer y amar a Dios, de modo que no despreciemos ni irritemos a nuestros padres y superiores, sino que les honremos, sirvamos y obedezcamos, amándolos y estimándolos en gran manera.”

Otro detalle de esta lectura es el coraje de Jesus. Yo me quiero enfocar en que Jesús hizo lo que sentía que era necesario y correcto y que a pesar de su corta edad mostró una gran sabiduría. Jesús demuestra que la juventud también posee inteligencia y que pueden entender y ver cosas de una forma que otros no pueden ver. Jóvenes como Xiye Bastida, la mexicana-chilena y miembro de la nación indígena mexicana otomí-tolteca que tiene 19 años de edad y es activista en pro del medio ambiente. Después de que se mudó con su familia a Nueva York, Xiye Bastida dirigió la escuela secundaria a la que concurría, The Beacon School, en la primera gran huelga climática en la ciudad de Nueva York el 15 de marzo de 2019.

También podemos citar a Sophie Cruz, una niña de 9 años nacida en los Estados Unidos de padres indocumentados de Oaxaca, México, que cruzó la línea de seguridad del Papa Francisco para darle una carta pidiendo que ayudara a los indocumentados como sus padres. Y los/as cientos de jóvenes que son DREAMERS como se les llama a los/as jóvenes que lucharon por DACA, la consideración de acción diferida para los llegados en la infancia, y que siguen luchando por sus derechos. O los/as cientos de jóvenes luchando en las calles por la justicia racial.

Estos/as jóvenes siguen el ejemplo de Jesús, ya que no hay edad específica para participar en la generación de una nueva conciencia que permita cambiar el mundo. Estos/as jóvenes de nuestros tiempos son pequeños/as Jesuses que están en los negocios del Padre y que han sido dotados por Dios de sabiduría para ser portavoces de las buenas nuevas que transforman al mundo. Es importante reconocer estas voces jóvenes que son parte integral de nuestras comunidades y son parte de la inteligencia colectiva que hace incidencia en los problemas sociales que nos agobian. Sigamos todos/as el ejemplo de Jesús, el maestro por excelencia, y demos respuesta juntos a los males más acuciantes.