Lectionary Commentaries for September 4, 2011
Duodécimo domingo después de Pentecostés

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Evangelio

Comentario del San Mateo 18:15-20

Osvaldo Vena

Esta perícopa es parte de uno de los cinco discursos que se encuentran en el Evangelio de Mateo.

Los cinco incluyen: a) sermón de la montaña, capítulos 5-7, b)  discurso relativo a la misión, capítulo 10,  c) parábolas del Reino, capítulo 13, d) discurso relativo a la comunidad, capítulo 18, y e) 23-25, discurso relativo a la entrada en el Reino, en los capítulos 23-25.

Por el tiempo en que Mateo escribió su evangelio ya las pequeñas comunidades cristianas estaban experimentando problemas internos que requerían algún tipo de acción disciplinaria. Este capítulo ofrece ciertas pautas para la disciplina en la comunidad.

¿Cuál es la relación de nuestro texto con las otras partes del discurso? El capítulo puede dividirse en tres partes: 1-14, 15-20 y 21-35. La estructura general sería la siguiente:

A. Los peligros y las consecuencias de hacer tropezar (“escandalizar”) a los más pequeños (18:1-14)
             
     1. Los discípulos vienen a Jesús con una pregunta, v.1
     2. Jesús responde la pregunta, vv.2-7
     3. Una parábola ilustra la respuesta, vv.8-9

B. Pasos para  la disciplina en la iglesia (18:15-20)
                 
A’. Los peligros de olvidar la ley de perdón (18:21-35)

     1. Pedro viene a Jesús con una pregunta, v.21
     2. Jesús responde la pregunta, v.22
     3. Una parábola ilustra la respuesta, vv.23-35

Una simple lectura del capítulo nos muestra su coherencia retórica interna. En los versículos 1-9 se abordan dos temas, el de la grandeza en el reino de los cielos (1-5) y el de hacer pecar, o como el griego sugiere, escandalizar, a miembros débiles de la comunidad (6-9). En cuanto a la grandeza, o el honor, en el reino de los cielos, ésta reside en adoptar una actitud semejante a la de un niño. Los niños de aquel entonces carecían absolutamente de status social. No eran ni siquiera considerados personas totales. Y eso es precisamente lo que Jesús quiere decir: el acceso al reino de los cielos se logra cuando se rechaza el poder y cuando la persona se identifica con los débiles y marginados, de los cuales los niños son el ejemplo más crudo (v.5). Por otro lado Jesús pareciera estar utilizando la imagen de un niño para hablar de los miembros más vulnerables en la comunidad, a los cuales se refiere como “uno de estos pequeños que creen en mí.” Advierte precisamente sobre las consecuencias de hacer pecar — escandalizar en el original griego — a una de estas personas.

En los vv.10-14 se presenta una advertencia contra quienes conducen por mal camino a algunos miembros de la comunidad, descriptos aquí como “uno de estos pequeños”. La parábola de la oveja perdida parece sugerir que hay dos tipos de ovejas, o sea miembros de la comunidad: los que nunca se fueron por el mal camino y los que sí lo hicieron. Mateo parece estar pensando aquí en dos tipos de creyentes, unos fuertes y otros débiles. Esto sin duda se parece mucho a lo que Pablo dice en 1 Corintios 8:1-13.

En los vv.15-20 se considera lo que parecieran ser pasos para la disciplina en la iglesia y en los vv.21-35 los peligros de olvidar la ley del perdón. Pasamos ahora a considerar los vv.15-20.

Mateo 18: 15-20

El v. 15 introduce el verbo jamarteo: “si tu hermano peca contra ti.” ¿De qué tipo de pecado o delito estamos hablando aquí? No lo sabemos, pero parece ser lo suficientemente grave como para producir la expulsión del individuo de la comunidad, o sea la excomunión (literalmente: sacar a alguien fuera de la comunión). Las comunidades cristianas primitivas, al igual que las sinagogas judías, eran centros no solo religiosos pero también sociales. Allí sus miembros forjaban una identidad que muchas veces se le negaba en la sociedad. Estas comunidades reemplazaban a sus familias de origen, sobre todo en un mundo que cada vez mas privilegiaba la globalización del imperio romano en desmedro de las lealtades familiares y regionales. Ser expulsado de estos grupos ponía al individuo en una situación extremadamente precaria equivalente a la muerte social y cultural. 

Los vv. 15-17 muestran el proceso de reconciliación en la comunidad cuando ha habido alguna ofensa grave. Se mencionan tres pasos:

1. Se confronta a la persona que ha cometido la ofensa en privado.

2. Si esto no funciona, se la confronta en privado pero ahora con dos o tres testigos, tal cual lo prescribe Deut. 19:15.

3. Si todavía no hay una respuesta positiva se debe confrontar entonces a la  persona en público, en el contexto de la comunidad reunida (ekklesia), y si aun así la persona se rehúsa a reconocer su falta, se la deberá tratar como un gentil o un publicano o, como sugiera la NVI, un incrédulo o un renegado.  Es decir, se la expulsará de la comunidad.

Se ve claramente que la intención de esta sección es sentar pautas para la reconciliación entre los miembros de la comunidad. Se nota que la posible excomunicación sucede solamente después de que se han agotado todos los medios posibles para restaurar a la persona al seno de la comunidad. Es interesante notar que los esenios de Qumrán habían desarrollado un proceso similar.

Los vv.18-20 apuntan a la manifestación del Cristo resucitado en medio de la comunidad validando con su presencia lo que ésta realiza en su nombre, es decir, con su autoridad. La expresión “en la tierra” se refiere a la comunidad de Mateo, la iglesia del v.17, y la expresión “en el cielo”, a la dimensión espiritual donde reside el Cristo resucitado. Las acciones de la comunidad, que deben ir acompañadas de mucha oración (v.19) y entre las cuales sin duda se incluye la excomunión, son realmente acciones tomadas en conjunto entre los miembros de la comunidad y el Cristo resucitado (vv.19-20). Lo que anteriormente se le había prometido a Pedro solamente (16:19) se promete ahora a toda la comunidad. ¿Cuál es el significado de este atar y desatar? ¿Y cuál el de ponerse de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan? El significado está dado por el contexto: tiene que ver con el proceso de reconciliación y perdón en la comunidad. La decisión final de la comunidad, sea esta la de perdonar al ofensor (desatar) o de excomunicarlo (atar), es una decisión que es respaldada por Dios, quien actúa a través de la presencia espiritual del Cristo resucitado (“allí estoy yo en medio de ellos”). No es nunca  una decisión arbitraria; siempre está motivada por el amor y la misericordia, como se verá claramente en los vv.21-35. Dicho sea de paso, la presencia espiritual del Cristo resucitado se asemeja mucho a una creencia sostenida por la tradición rabínica en donde se menciona el hecho de que cuando dos o tres se reunían para estudiar la Torá, la Shekinah, o sea, la gloria de Dios permanecía sobre ellos.

¿Cuáles son las implicaciones de este pasaje para la iglesia actual? Muchas sin dudas. El pasaje delinea claramente un proceso comunitario de reconciliación que ayudaría a nuestras congregaciones a evitar lo que en Latinoamérica se denomina “caudillismo”, el gobierno absoluto del caudillo, o jefe supremo. Este proceso evita dos errores que se cometen muy a menudo. Uno es tolerar dentro de la iglesia personas realmente nocivas para el grupo hasta el punto de que estas crean resentimientos que se prolongan por años y que muchas veces terminan en la división de las congregaciones. El otro es tolerar la acción apresurada y arrogante llevada a cabo por ciertos líderes que, reclamando para sí una autoridad divina que no les corresponde, y actuando en forma totalmente arbitraria, sin consultar con el resto de le congregación, como sugiere este pasaje, privan a ciertos miembros de sus derechos eclesiásticos, como por ejemplo participar de la Santa Cena o votar en las reuniones administrativas. El proceso delineado por el texto sugiere que cualquier decisión disciplinaria que se tome en la iglesia debe ser comunitaria y luego de mucha oración, lo cual significa buscar la voluntad de Dios en el asunto.

Es necesario ubicar el texto en su origen eclesial del primer siglo, donde pequeñas congregaciones cristianas como la de Mateo luchaban por permanecer vivas en medio de circunstancias muchas veces negativas. Hoy las cosas han cambiado y la iglesia se ha transformado en una institución poderosa que se ha beneficiado del prestigio que ha cosechado en el mundo occidental como una de sus instituciones fundantes. Es entonces con mucho cuidado que debemos contextualizar este texto, producido por una comunidad marginada.